Los Orígenes de los Camélidos.
Evolucionando exitosamente junto con su ambiente, la especie actual, es el producto de una serie de respuestas adaptativas a cambios geomorfológicos, climáticos, vegetacionales, y de orogénesis catastróficas, a los que muchas otras especies no se acondicionaron y debieron enfrentar la extinción.
Los orígenes de las líneas ancestrales, troncales, de los camélidos se encuentran en los orígenes mismos de la fauna del continente americano, puesto que los camélidos se originaron en América del Norte y desde allí migraron a América del Sur, por el sur, y al Asia y África por el norte. Es importante, entonces, ofrecer un breve registro acerca de los enlaces ecológicos entre los camélidos ancestrales y las pulsaciones climatológicas, puesto que estas últimas condicionaron la paleoflora y la paleovegetación, las que a su vez determinaron el desarrollo de las distintas líneas ancestrales. El avance gradual de la aridización, la desaparición de los bosques y la primacía vegetacional de las sabanas esteparias, favorecieron el desarrollo de las líneas de camélidos, y de otros animales esteparios que subsisten hasta nuestros días, tales como los Suris o Ñandúes.
Los comienzos de la especialización.
Durante los comienzos del Mioceno, hace 12 a 15 millones de años atrás, los camélidos se dividen en cuatro ramas las cuales ocupan el continente norteamericano, produciéndose una gran adaptación evolutiva, la cual dice relación con su morfología, alimentación, uso de hábitat, etología y habilidades locomotoras. En este último caso, aparece el paso de ambladura (mover al mismo tiempo las extremidades de un lado, en contraposición a los perisodáctilos y otros artiodáctilos, que mueven distintamente las extremidades de la derecha y de la izquierda al mismo tiempo), lo cual les permite minimizar el costo energético, cubriendo grandes distancias, o correr rápidamente, con mínimo de gasto energético, sobre todo en terrenos llanos y abiertos ( los camélidos son animales esteparios) y de ambientes áridos.
Las formas ancestrales.
A partir de las antiguas formas del Mioceno aparecen en Norteamérica dos grupos importantes de camélidos, hace 5 a 10 millones de años atrás, o 11 millones de años atrás; el núcleo representado por el Género Pliauchenia, similar a las llamas actuales especialmente en lo referente a la dentición, los cuales pasaron al Asia vía
el estrecho de Breing , (hace unos 600.000 años atrás, ), probablemente a comienzos del Plioceno, cuando América ya se había separado de Africa), siendo el ancestro de Camelus bactrianus quien habita los desiertos fríos de China y Mongolia, y Camelus dromedarius, que habita ambientes más áridos.
El segundo núcleo está representado por el Gén. Hemiauchenia, que se distribuyó primero por las latitudes centro y sur de Norteamérica, y luego al finales del Pleistoceno, por los Andes y pampas de Sudamérica, vía conexión del canal de Panamá que a esta altura del tiempo ya unía los dos continentes, siendo el ancestro de los camélidos sudamericanos.